Pues nada señores, que el niño se nos ha licenciado ya. Otro informático loco para seguir alimentando el caos que domina estos tiempos locos que corren en los que pese a las nuevas tecnologías de telecomunicaciones ya nadie conoce a nadie, ya nadie sabe dónde queda esa sutil línea que separa el bien del mal, la cordura de la locura...
¡Congratulations, Jaimito!